Cómo hacer el mantenimiento de una lavadora

La lavadora, a pesar de que en ocasiones pueda parecer que no, es un electrodoméstico frágil, pues por una parte tiene piezas móviles, y por otra parte se expone a la cal y los diferentes corrosivos que puede haber en la línea de suministro. De ahí que sea vital realizar un correcto mantenimiento de una lavadora. Y de ello vamos a hablar hoy; vamos a ver cómo hacer un mantenimiento de lavadoras con sencillez y eficacia.

1. Lo primero, y quizá más obvio, es que debemos utilizar la lavadora de manera adecuada. Es decir, que no conviene realizar lavados con poca ropa o que sobrepasen la carga máxima permitida por el fabricante, pues el motor podría llegar a quemarse.
2. Otro detalle que no todo el mundo lo suele poner en practica es la aireación. Básicamente consiste en que una vez hayáis hecho la colada deberíais dejar la puerta abierta durante un rato a fin de que pueda ventilarse y los olores feos puedan evacuarse.Además de no pegar ese olor tan feo a la ropa os permitirá evitar el moho, que puede llegar a corroer las piezas internas.
3. Es posible que el mal olor venga también de la junta de la puerta, pues es un lugar donde se acumula la suciedad y se puede llegar a generar hongos; con lo que la ropa os podrá quedar con un olor a champiñones muy curioso. Limpiad la junta.
4. También podría ayudar limpiar con cierta frecuencia el cajetin del jabón. Más que nada porque los restos de jabón que quedan pueden llegar a dar un mal olor a la ropa, y estaríamos retornando al punto anterior. Además de que podrían dañarse los conductos internos.
5. Y como no, la limpieza periódica del filtro de suciedad, que es donde se acumulan todos los desperdicios. Para ello lo más conveniente sería que consultarais la guía técnica de vuestra lavadora.
6. Un truco interesante consiste en hacer lavados en vacío de vez en cuando, con jabón y agua lo más caliente posible. Se trata de una manera sencilla de ir lavando el tambor y las diferentes zonas que están en contacto con el agua.
7. También es muy importante utilizar productos anti-cal, pues este mineral se acaba acumulando en las tuberías y los mecanismos de la lavadora, pudiendo acabar dañándola. Suele ser un problema bastante frecuente en algunas zonas de España, donde el agua viene muy cargada.
8. Por otra parte, y en línea con el punto anterior, convendría utilizar un filtro anti-cal exterior que se pueda colocar entre la línea de suministro y la lavadora.
9. Claro está que antes de meter la ropa en la lavadora hay que revisar los bolsillos, pues las pequeñas piezas como los tornillos y similares podrán colarse por los ductos y acabar estropeando la máquina. Un punto muy a tener en cuenta, sin duda.
10. Y como broche final a esta guía uno de los consejos más obvios: revisad el manual de instrucciones de la lavadora. Si, ese librillo que nadie mira. Ahí pondrá cómo debe utilizarse correctamente la lavadora y cómo tendrá que hacerse su correspondiente mantenimiento.